miércoles, 25 de mayo de 2016

Ellas, soledosas madres


Ellas, soledosas madres

Arrullo, cuna;  senos que nos muestran la vida;
constancia y consejo
de los cuales nos ceñimos y elongamos por algún camino.

Porque hay varias cosas que nos vuelven fuertes:
el grito a la ceguera de las noches,
el desamparo de los supuestos estámbricos pilares
y la crianza que nos empeñan nuestras soledosas madres.

Ellas, soledosas madres…

Arrullo y cuna, sustento y esperanza de los humanos resilientes.
mientras los vemos desaparecer a ellos en lejanas latitudes;
ellas están resguardándonos de la ceguera de la noche
y de cualquier dolencia que haga mella

en nuestro frágil espíritu de cría.


© 

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