Ay, amor,
ahora me siento llorar;
y no es por caravanas
ni asuetos prolongados,
ni por algún beso de amanita,
de esos que se cuelan donde hieren.
ahora me siento llorar;
y no es por caravanas
ni asuetos prolongados,
ni por algún beso de amanita,
de esos que se cuelan donde hieren.
Hay, amor, cosas que
no comprendo
y me hacen sentir llorar.
La vida por veces
me arruga el latido,
y también las ganas
de seguirla oliendo.
y me hacen sentir llorar.
La vida por veces
me arruga el latido,
y también las ganas
de seguirla oliendo.
Amor, no te largués así
nomás;
hay muchos que se marchan
y nos dejan escuchando música de muertos,
viendo fotos de muertos,
teniendo añoranzas y recuerdos de muertos.
hay muchos que se marchan
y nos dejan escuchando música de muertos,
viendo fotos de muertos,
teniendo añoranzas y recuerdos de muertos.
Ay mis muertos, se la
pasaron sufriendo,
se cayeron y fracturaron en tantos agujeros.
se cayeron y fracturaron en tantos agujeros.
Hay, mis muertos,
muchas penas
que me persuaden a llorar.
que me persuaden a llorar.
Ahora estamos que nos
disolvemos
entre malformaciones horrendas.
entre malformaciones horrendas.
Por ratos nos
quemamos
con sangres similares,
similares las de nosotros todos.
con sangres similares,
similares las de nosotros todos.
De esas sangres que
disparan
hacia el rostro de la fragancia.
hacia el rostro de la fragancia.
Hoy, digamos, me
siento cansado
y un poco inerme al roció de sangre
que silba el odio y la indiferencia;
que se va caminando en avenidas
de algunos falsos formidables,
y que va socavando los caminos
de tantos hímenes pétalos endebles.
y un poco inerme al roció de sangre
que silba el odio y la indiferencia;
que se va caminando en avenidas
de algunos falsos formidables,
y que va socavando los caminos
de tantos hímenes pétalos endebles.
©
No hay comentarios:
Publicar un comentario