En repudios agotados
se percha un clarinero
mientras danzorea sus álidas pieles.
se percha un clarinero
mientras danzorea sus álidas pieles.
Fuerza, clarín
desolado,
que el estigma nos rajará eternamente.
Bah, estigma.
Bah, dolor de pieles
y sucesos.
Nunca
resplandeceremos
después de habernos agotado.
después de habernos agotado.
Y nos agotamos en
llantos
de dramaturgas,
así como en sollozos de animales.
de dramaturgas,
así como en sollozos de animales.
El lamento lame las
sucias vanidades;
las manosea ahuyentándolas.
las manosea ahuyentándolas.
El lamento roe el
canto
a las clavijas encordadas.
a las clavijas encordadas.
El mugre lamento esta
límpido,
pero no a nuestras aguas,
pero no a nuestra simpatía;
aunque nos es íntimo
e indescriptible,
como las interrogantes y las atracciones.
pero no a nuestras aguas,
pero no a nuestra simpatía;
aunque nos es íntimo
e indescriptible,
como las interrogantes y las atracciones.
¿Por qué, qué seríamos
sin una pizca de dolencia?
sin una pizca de dolencia?
©
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