lunes, 29 de febrero de 2016

Corto momento



Se me derrumba toda la savia
dentro de las cuencas de los ojos.

Ya no sé qué vivir,
ya no se qué pensar.

Es cierto que he caminado tanto…
pero los días se me achican
y todo se frunce
en final que no huele ni recuerda.

Se me derrama toda la sangre
en esfuerzos tradicionales,
de preservar la poca savia
que aun cuelga de mis ojos.

Son solo miles de días, y…
el fallecimiento me abrasa
y me cuelga en la nube de la rareza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario